Cómo llegar y desplazarse por Roma


No hay tiempo para aburrirse señores; ya os he contado 25 imperdibles en Roma para no parar ni un solo minuto y también nuestro querido viaje a la capital italiana. También tengo pendiente las recomendaciones gastronómicas y un poquito de historia. Éste post no tiene mucho misterio, pero si tienes pensado visitar la ciudad nunca viene mal algo de información de éste tipo. Tomen nota:


 

Avión: La ciudad cuenta con 2 aeropuertos: Fiumicino (FCO) a 32 km de la ciudad, y Ciampino (CIA) a 15 km, aunque el más internacional y transitado es Fiumicino. Puedes encontrar vuelos baratos desde 60 € ida y vuelta. Una vez en el aeropuerto puedes llegar a la ciudad en tren (cuesta 14 € y salen cada media hora), taxi o bus, pero la opción más barata con diferencia es el bus. Suelen salir cada media hora y cuesta entre unos 4 - 6 € el trayecto. Desde FCO tarda en llegar menos de 1 hora (que parecen 10 minutos) y desde CIA poco más de media hora y terminan en la Stazione Termini o en Vaticano según la compañía (por detrás del Castel Sant'Angelo, pero lo normal es que sea en Termini). El aeropuerto es inmenso; la terminal de salida de autobuses hacia Roma es la número 3 y allí verás que hay decenas de autobuses de distintas compañías que te llevan a Roma. La compañía que usamos nosotros es Terravision o Bus Shuttle, que andan igual de precios, pero si no quieres líos ni esperas siempre puedes contratar traslados en tu agencia: bajas del avión y te esperan para llevarte a la puerta de tu hotel o donde estés alojado (otra cosa no, pero ahorrarse el momento bajar del avión-buscar el bus a Roma se agradece). Si usas taxi verás carteles en el aeropuerto que regulan las tarifas Rome-Airport así que no hay que tener miedo a estafas.  Avisan que es ilegal cobrar más de 70 € y además en las puertas de los mismos taxis ponen las tarifas. Normalmente cobran 40 - 50 €  tanto de día como de noche.

Barco: Aunque no lo parece hay quien se niega en rotundidad a viajar en avión (por miedo o lo que sea) pero eso no es un impedimento para visitar Roma. También hay quien busca una forma nueva de viajar que no sea el avión de siempre. Es posible viajar a Italia en barco, seguido de un trayecto en tren hasta Roma. Grimaldi es una compañía de ferrys que te lleva desde Barcelona a Civitavecchia en un trayecto de casi un día a bordo, rodeado de mar, y desde allí puedes coger un tren hasta la capital. También puedes llegar en tren o autobús, pero es una paliza. No ahorras ni en tiempo ni dinero, pero si te interesa de verdad, para qué nos vamos a engañar, lo mejor es que vengas a mi agencia :D

 Tren: Puedes llegar a Roma desde cualquier otra ciudad italiana a alguna de estas dos estaciones: Tiburtina o Termini. Los trenes en Italia están operados por Trenitalia y como en cualquier otro sitio, haciendo un seguimiento puedes conseguir buenos descuentos.

Foto de Moyan Brenn







¿DÓNDE ALOJARTE? 

Éste punto es uno de los más saqueadores para nuestro bolsillo. En realidad se puede hasta dormir en alguna institución religiosa (aunque no seas muy religioso, las condiciones son el máximo respeto, guardar silencio, separación por sexos...). Para ver más información sobre éstas instituciones clica aquí. Pero hay albergues juveniles, habitaciones compartidas o incluso apartamentos.

 Los apartamentos poco a poco han ido convirtiéndose en una buena opción para familias o grupos de amigos. Muchos particulares renovaron sus viejas casas familiares deshabitadas para poder alquilarla a los visitantes de paso. Otros compraron desvanes u otras estancias para acondicionarlas tanto para alquilar a huéspedes como para un uso personal de algunas semanas del año. Lo que quiere decir que pueden ser muy confortables. Además es una de las opciones más económicas para pasar varios días, también porque los gastos en alimentación serán reducidos. Simplemente busca el supermercado más cercano.

 Los hoteles. Subiendo un poco de nivel, hay hotelitos baratos en Termini algo más económicos (algo) y luego ya cualquier hotel bueno-bonito, pero no barato. Los edificios históricos transformados en hoteles, resaltan su historia y su pasado pero olvidan el confort del presente. Los touroperadores son grandes empresas para agencias de viajes que realizan reservas en 'cantidades industriales' y por ello muchos hoteles hacen grandes descuentos en sus tarifas. Por eso es recomendable pasar por una agencia antes que nada para consultar precios. Ni pensar reservar las noches de hotel una vez en Roma! por supuesto que para viajar en verano tendrás que reservar con mucha antelación. Eso de viajar de la noche a la mañana se está convirtiendo casi en una utopía para los que no tienen muchos medios, osea, dinero.




No será la primera vez que oyes que la circulación de Roma es una locura. Ciudad alegre, mediterránea, ruidosa, caótica pero encantadora. El mejor consejo que te puedo dar es que no dependas de ningún medio de transporte que no sean tus pies; nosotros no tuvimos que usarlo porque las distancias en el centro no son tan grandes. Alójate en el centro y organiza tus visitas para prescindir de los medios, ahorrar en transporte y conocer lugares desconocidos y mágicos. Aun así no te librarás de jugarte la vida cada vez que cruces un paso de cebra. Tal vez exagere un poco porque nadie quiere matarte intencionadamente, pero hay que echarle huevos al cruzar una calle, aunque al final te acostumbras y es divertido ¿pararán los coches?...

 Metro: Tal vez sea por la cantidad de restos arqueológicos que encontrarían al excavar el subsuelo, pero el transporte metro es una caca, bueno, solo hay dos líneas:  A  y   y tampoco toca el centro. Aquí tienes el plano. Además para una ciudad como Roma, dos líneas son muy pocas líneas, por lo que siempre va muy lleno.
 Bus: Para contrarrestar el poco recorrido del metro, tenemos el bus. La red es inmensa y llega a cualquier rincón romano, sin embargo, recuerdo la caótica circulación romana. Tal vez usar el autobús sea desesperante. Digamos que no es un medio que funcione muy bien y por eso los italianos son muy tramposos; mas abajo verás por qué.
 Tranvía: es el más romántico pero tampoco es muy práctico. Tiene 6 líneas:   ,   ,   ,   ,   14  y   19 Aquí tienes el plano. Aunque para una visita turística seguro que no lo necesitarás. Conclusión: haz a pie todo lo que puedas.

 Te presento al billete sencillo que sirve para metro, bus y tranvía. Su precio: 1'50 € y podrás usarlo durante 100 minutos, aunque en el metro solo podrás picarlo una sola vez.
 También están los bonos de varios días diseñados para los turistas. No hay bonos de 10 viajes como aquí. Sin embargo tampoco salen rentables.
 Los billetes se compran en kioskos, estancos y en las máquinas del metro pero no en el bus. Por eso tienes la opción de 'hacer el italiano' y no pagar, vamos que el billete de bus no lo paga ni Cristo. Dicen que los revisores no existen, y si sube algo parecido a ello en alguna parada por la puerta delantera, se vacía un 90 % por la puerta trasera. Aun así, como en cualquier servicio de transporte público, existe la posibilidad de que te pillen y te multen, es un aviso que tengo que dar. La multa son 100 € y 50 € si lo pagas al instante. Aunque tampoco se como se cobrarían la multa en el caso de pillarte.
 Pero si eres valiente y te atreves a sentirte como un auténtico italian@ siempre puedes alquilar una vespa.


Con toda esta información espero haberte allanado al menos un poquito el terreno. ¿Te ha sido útil o interesante? quiero saberlo! :)


      

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