Qué ver en Berlín


Con una cruda historia a sus espaldas, Berlín se ha visto involucrada de lleno en conflictos tan graves como las guerras mundiales o la Guerra Fría entre los Estados Unidos y la URSS. A pesar de esta turbia historia ya superada que Berlín decide no esconder, su constante cambio y crecimiento hacen que la capital alemana se reinvente cada día y se convierta en el hogar de miles de estudiantes y artistas dotando a Berlín mucha vida. >> Guardar en Pinterest // Guía en PDF

Y es que la capital alemana se ha convertido en una de las ciudades más vibrantes de Europa con un espíritu tan alternativo y 'underground' que no necesita ser una de las ciudades más bellas del continente para diferenciarse del resto. Una ciudad con un pasado gris que se adelanta a la moda y al futuro, tan extravagante como estimulante y con la capacidad de levantarse cada día para sorprendernos a pesar del triste peso de su pasado.




1. Brandenburgur Tor: es la antigua entrada a la ciudad de Berlín; el icono más famoso de la ciudad y conocido por nosotr@s como la Puerta de Brandeburgo. Fue construida en 1791 y hasta el año 1918 solamente miembros de la familia real tenían permitido el paso por el arco central. Durante la II Guerra Mundial la cuadriga sufrió grandes daños y con la construcción del muro quedó en tierra de nadie hasta la reunificación de la ciudad en 1989, una historia intensa y larga de contar aquí...

2. Alexanderplatz: es uno de los principales puntos de reunión de la ciudad. Durante la guerra, esta plaza estuvo desolada debido a los bombardeos, pero tras la posterior división de la ciudad se convirtió en el centro de Berlín Oriental y junto a ella se construyó la altísima torre de televisión y el reloj mundial donde ver las horas de cada ciudad del mundo. Ahora es uno de los puntos más animados de la ciudad repleto de tiendas y restaurantes.

3. Iglesia Kaiser Wilhelm: fue construida en el año 1895 bajo el mandato del Káiser Guillermo y tras sufrir los bombardeos de la II Guerra Mundial se planeó su demolición, pero los ciudadanos se opusieron a esa decisión y hasta ahora se conserva intacta, quedando en pie nada más que su campanario como memorial de los destrozos que causó la guerra.

4. Reichtag: es uno de los edificios más representativos y bonitos de la ciudad además de ser sede del Parlamento Alemán. Se trata de un antiguo y gran edificio del año 1894 inspirado en un templo clásico y coronado por una moderna cúpula de cristal perfectamente integrada. Tras la II Guerra Mundial el edificio quedó completamente destruido y estuvo a punto de ser derribado, pero finalmente se reconstruyó y así fue como se le colocó esa cúpula de cristal más moderna. 

5. Berliner Dom: es el templo religioso más representativo de la ciudad. A pesar de su aspecto antiguo, su construcción terminó en el año 1905 sobre los cimientos de una iglesia barroca que hubo anteriormente, así que se trata de una catedral relativamente moderna. Al igual que otros edificios de la ciudad, quedó arrasada tras una explosión de la II Guerra Mundial causando graves daños, y no fue hasta 2002 cuando las labores de reconstrucción se vieron finalizadas.



6. Museo de Pérgamo: es el más visitado de la ciudad con impresionantes colecciones de Oriente Medio y arte islámico. En su interior podemos ver las barbaridades de templos y otros restos trasladados piedra por piedra para ser reconstruidos en su interior. El elemento más conocido, pero tan impresionantes como los demás, es el altar que le da nombre al museo: el Altar de Pérgamo, encontrado en esta ciudad griega. Sin duda un museo imprescindible en la visita a Berlín.

7. Monumento del Holocausto: se realizó en el 2005 en memoria de los cientos de miles de judíos que fueron asesinados en toda Europa a manos de los nazis. Es un espacio formado por casi 3000 bloques de hormigón de diferentes alturas en forma de cuadrícula que crean reacciones en sus visitantes de lo más diversas. No obstante es una visita obligatoria en Berlín y deberás ser tú quien viva esa experiencia.

8. Muro de Berlín: además de ser uno de los principales puntos de interés de la capital alemana del siglo XX, supuso un antes y un después en la historia a nivel mundial. Los responsables de aquella división fueron protagonistas de la Guerra Fría y durante 28 años este muro dividió la ciudad en dos partes separando a amigos y familias, dejando miles de detenidos y un centenar de muertos. Por la ciudad todavía se pueden encontrar restos del muro, siendo el más conocido el de la East Side Gallery.

9. Checkpoint Charlie: puedes imaginar y recordar cómo era el paso fronterizo entre los militares y embajadores estadounidenses y soviéticos, único lugar por donde poder cruzar de un lado a otro y escenario por el que muchos intentaron huir dejándose la vida. Tanto por su aparición en numerosas películas como su museo hacen que el Checkpoint Charlie atraiga cada vez a más turistas.

10. East Side Gallery: el mayor tramo del Muro de Berlín que se conserva y con su 1'3 km de longitud es la galería al aire libre más extensa del mundo. Entre crítica y protesta mediante atractivos graffitis, artistas de todo el mundo documentan con sus obras lo que sucedió tras la caída del muro. La imagen más conocida es el famoso beso de los líderes de las 2 alemanias.



11. Oberbaumbrücke: en español, es el puente más bonito de la ciudad y uno de los símbolos de la reunificación alemana cuando la ciudad se encontraba dividida entre el sector estadounidense y soviético. Entonces era el paso fronterizo entre un lado y otro, como una extensión del muro. Se trata de un puente de estilo 'gótico báltico' del año 1896 que combina el cruce para ferrocarril, automóviles y peatones.

12. Unter den Linden y Kurfustendamm: son las más transitadas y populares de la ciudad. Con más de 3 km de longitud, en Kurfustendamm o como dicen allí Ku'Damm, se encuentran los primeros cafés, clubs nocturnos, teatros y cabarets del siglo XX, aunque tras la II Guerra Mundial, esta calle quedó gravemente dañada. Unter den Linden, con 1,5 km tiene una historia parecida a Ku'Damm y tras ser reconstruida ahora es una de las calles favoritas de Berlín.

13. Palacio de Charlottengburg: del siglo XVII era la residencia de verano de Sofía Carlota, la segunda mujer del Rey de Prusia, aunque no pudo ver la obra finalizada. Este es otro ejemplo de edificios destruidos por bombardeos de la guerra, habiendo salas que no pudieron ser restauradas. Sin embargo su gran atractivo son los enormes y cuidados jardines de estilo francés e inglés.

14. Fernsehturm:  mide 369 metros de altura (la torre más alta de Alemania) y fue construida en 1969 para la retransmisión de la televisión de la RDA. También hizo alarde del poder del sistema socialista por aquel entonces. Una curiosidad es que el material con el que se construyó la esfera de la torre refleja los días de sol una cruz brillante que los occidentales llamaron 'la maldición del Papa' ya que los soviéticos no creían en ninguna religión.

15. Neues Museum: construido en 1855 también sufrió importantes daños en la II Guerra Mundial y durante 40 años estuvo abandonado y no fue hasta 2003 cuando comenzaron las reformas. Ahora mismo alberga colecciones de la prehistoria, antigua Roma y una importante colección de objetos egipcios, momias y papiros, pero sin lugar a dudas la obra estrella del museo es el Busto de Nefertiti con 3300 años de antigüedad.



16. Gendarmenmark: es una antigua plaza construida en sus orígenes en el siglo XII y uno de los lugares más bonitos de Berlín (teniendo en cuenta la estética general de la ciudad). La plaza está rodeada por dos iglesias idénticas del siglo XVIII de estilo barroco, una para la población francesa y otra para la alemana, (aunque esta última ahora es el Museo de la Historia de la Democracia en Alemania) y en el centro de estas se encuentra la sede de la Orquesta Sinfónica de Berlín, Koncerthaus en alemán.

17. Currywurst: la comida callejera de Alemania por excelencia. Son salchichas cocidas o a la parrilla que se sirven cortadas en trocitos con ketchup y curry acompañadas de unas patatas fritas. Una mezcla sorprendentemente rica que puedes encontrar al girar cualquier esquina por poco más de 1 - 2 €.

18. Tiergarten: es el pulmón principal de Berlín. Como todas las zonas verdes de las grandes ciudades comenzó siendo una zona de caza para la aristocracia prusiana y después pasó a ser la zona verde para uso y disfrute de la naturaleza de los berlineses. Justo en el centro encontramos la Columna de la Victoria, testigo también de las últimas Love Parade (el mayor festival techno del mundo) y también el Palacio de Belleuve.

19. Nueva Guardia: es un monumento que a día de hoy hace homenaje a todas las víctimas de las guerras del mundo, del fascismo o de cualquier otra injusticia. Es un edificio neoclásico donde habita la escultura de una mujer que sostiene el cuerpo sin vida de su hijo, situada bajo una abertura del techo exponiéndose a cualquier fenómeno meteorológico como el frío y la nieve, lo que representa el dolor y el sufrimiento de las víctimas de todas las guerras.

20. Ampelmännchen:  Lo primero que te llamará la atención al llegar a Berlín serán los ampelmännchen  para españoles. La luz de peatones de los semáforos, más allá de la silueta humana, representa unos graciosos hombrecillos puestos de sombrero, utilizados en la parte oriental en la antigua RDA y que hoy se ha convertido en uno de los clásicos souvenirs de la ciudad. Además aquí se encontraba el semáforo más antiguo de toda Europa en Postdamer Platz, aunque lo que hoy podemos ver es tan solo una réplica. 



21. Cerveza alemana: cobra un gran peso en la tradición centenaria del país siendo el tercero más cervecero del mundo por detrás de R.Checa e Irlanda. Podemos encontrar hasta 5000 variedades distintas de cervezas, cada una de ellas ideales para acompañar diferentes platos. Paulaner es una de las marcas más conocidas del país. 

22. Sony Center: está situado en Postdamer Platz, uno de los núcleos con mayor actividad comercial de la ciudad.  El recinto lo forman 7 edificios que rodean un patio central cubierto por una gran cúpula y multitud de cafés, restaurantes y tiendas entre rascacielos de cristal que de noche se transforman en una especie de espejos con luces de colores. Recomendable visitarlo en Navidad.

23. Bretzel: es el bollo típico alemán (de la zona de Baviera) que podrás encontrar en cualquier panadería de Berlín u otras ciudades. Pueden ser en forma de bollo (blando) o galleta, dulces o salados, y pueden llevar desde queso, ajo, hasta almendra, vainilla o canela. Un tentenpié delicioso apto para cualquier persona y bolsillo.

24. Nikolaiviertel (San Nicolás):  es la zona más auténtica y medieval de Berlín, esa que nos recuerda a las callecitas con encanto de otras ciudades alemanas. En ellas abundan los restaurantes típicos y tabernas, tiendas de souvenirs y la iglesia adoquinada de San Nicolás de estilo románico. Aunque realmente el barrio quedó prácticamente destrozado en la  IIGM, sus calles se reconstruyeron siguiendo los modelos y estilos históricos de la época.

25. El techno: es la cuna  en Europa y la cultura de las raves clandestinas en antiguas fábricas abandonadas. Todo este movimiento underground se desarrolló con la llegada de la música electrónica de Detroit a Europa, sobre todo en Berlín tras la caída del muro, cuando ambos lados de la ciudad se unificaron, surgieron clubes cercanos al muro como muestra de libertad y unión, dedicados a este tipo de fiestas tipo raves, pero que entran en la legalidad así que déjate llevar por la música!



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